29 marzo, 2024

El papel de la mujer en el sector funerario

Grupo de algunas de las mujeres que trabajan en Universal Previsión.
La incursión del género femenino en esta empresa fue incrementando, es así como por lo menos su dpto. comercial cuenta  con 11 asesoras de ventas individuales y 4 corporativas, y 10 operarias en el Contact Center

Al remitirnos a fuentes históricas para averiguar sobre el papel de la mujer en el ámbito funerario, encontramos que su labor ha sido acorde con la transformación de las prácticas mortuorias en las diferentes culturas a través de cada época, siendo el factor común la realización de quehaceres inherentes a lo que hoy se conoce como tanatopraxia.

Y es que, durante mucho tiempo el rol principal de la figura femenina en la sociedad, cual es el de la maternidad y el cuido del hogar, se extendió al de atender la muerte de los miembros de su núcleo familiar, es decir que, curiosamente, a la mujer le correspondía lidiar los dos grandes acontecimientos de la naturaleza humana: el nacimiento y la muerte.

Es así como ellas se encargaban de preparar el cuerpo de su pariente difunto para el entierro, lavando el cuerpo con hierbas para minimizar el mal olor y envolviéndolo en sudarios que ellas mismas cocían. Posteriormente, cuando se crearon los ataúdes, se fueron sumando otros quehaceres como vestir el cadáver con su mejor ropa y acomodarlo para su exhibición durante el velatorio, que se llevaba a cabo en su propia casa. Más adelante las mujeres tuvieron mucha influencia en la incorporación del simbolismo cristiano en los altares mortuorios y en la elección de los cofres fúnebres y las ofrendas que se colocaban en las sepulturas.

Con el pasar del tiempo, la manipulación del cuerpo fenecido, su disposición final y la realización del ritual de la muerte trascendieron del ámbito de la casa familiar a otros espacios creados especialmente para dichos procesos y fue así como hacia el siglo XX se fueron estableciendo las funerarias, Lo cual resultó ser una empresa bastante importante para el sector económico. Por otra parte, la práctica milenaria del embalsamiento como método para preservar el cadáver con el fin de que este pudiera ser velado por más tiempo, tomó bastante auge. Ambas cuestiones aquí mencionadas, exigieron la profesionalización del personal encargado de las mismas, el cual sería en adelante, de sexo masculino ya que para entonces se les dio prioridad a los hombres para ingresar a los programas de estudios referentes a este campo, y por considerarse en esa época que las féminas carecían de la fuerza y capacidad para asumir los nuevos retos que surgieron a la par de las innovaciones que se estaban dando en el campo funerario. En consecuencia, la mujer se ausentaría por mucho tiempo del mismo.

Otro oficio de la mujer en lo que respecta a las ceremonias fúnebres, ha sido el de plañidera, el cual tuvo sus orígenes en el antiguo Egipto y consistía en llorar al alma del difunto, darse golpes de pecho, arrancar mechones de sus cabellos e incluso gritar desconsoladamente.

Esta función, que era remunerada por los deudos del fallecido, aunque está en vía de extinción, todavía se practica en algunos lugares del mundo como por ejemplo en México, donde actualmente se hacen concursos de plañideras mediante los cuales se premia la mejor actuación y se intenta preservar esa tradición cultural.

Por otra parte, la imagen femenina siempre ha sido utilizada con fines publicitarios y en este sentido cabe mencionar un hecho que sucedió recientemente en una funeraria de Europa Oriental, la cual como estrategia comercial puso en circulación a través de las redes sociales un vídeo donde aparecen varias mujeres jóvenes y esbeltas a las cuales se les pagó para que modelaran en ropa íntima junto a los ataúdes que se exhibían para su venta. Este resulta ser un papel inapropiado para el sexo femenino, especialmente en el campo funerario, ya que, entre otras cosas, desperdicia las capacidades y aptitudes que realmente dignifican a la mujer y que van más allá de ser un “maniquí” para la venta de cofres. Ojalá lo anterior no tenga eco en otras funerarias, aunque de ella misma depende hacer respetar su condición de figura femenina.

Afortunadamente, con el acceso de la mujer a la educación y su empoderamiento en la sociedad durante los últimos años, el sexo femenino logró ser nuevamente incluido en el campo funerario, no solo aumentando el número de mujeres que se dedican profesionalmente al mismo, sino también su papel, ya que además de seguir ejerciendo ya a un nivel profesional la tanatopraxia, también funge en cargos directivos; sin embargo, todavía hay muchos estigmas que la mujer debe romper en este campo.

LA MUJER EN UNIVERSAL PREVISIÓN

Desde que en el año 2008, la Sociedad Hermanos de la Caridad inauguró la Funeraria Universal, novedad que vino a complementar los servicios que esta institución viene prestando a la comunidad de Barranquilla desde 1867, año de su creación, la incursión del género femenino en esta empresa fue incrementando, es así como por lo menos su dpto. comercial cuenta  con 11 asesoras de ventas individuales y 4 corporativas, y 10 operarias en el Contact Center y atención al cliente, cuyos conocimientos van más allá del oficio comercial y comunicativo ya que poseen amplios conocimientos acerca de la industria funeraria, los cuales deben estar actualizando constantemente.

Así mismo concomitante con la ampliación y humanización del servicio, así como la incorporación de las nuevas tecnologías en el negocio exequial, Universal Previsión implementó recientemente la unidad de apoyo psicológico y la sección de comunicaciones y redes sociales, al frente de las cuales están ciertamente, mujeres profesionales en los respectivos campos.

En este sentido, el director comercial de Universal Previsión, Carlos Narváez Buendía ha demostrado dar su voto de confianza al desempeño de las mujeres en este campo, si se tiene en cuenta que el mayor número miembros de su equipo de trabajo y líderes de las diferentes secciones bajo su dirección, son mujeres.

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