RESEÑA DE UN AUTOR VALIENTE

Por Giancarlo Silva Gómez

Por una cortesía inesperada, pero cuya deferencia agradezco, recibí en días pasados la visita de Edinson Charris Fontalvo quien traía para mi lectura su libro llamado “MEMORIA DE UN HUÉRFANO GUERRERO” el cual recibí con el gozo e intriga propios del lector febril, como es mi caso.

La sola portada, con un caballero medieval de yelmo, espada y escudo, y su nombre diciente y contraevidente, te asoma a la lectura de una introspección íntima y confesional.  

El autor no es mi amigo personal o directo; creo no haber compartido más de un par de breves momentos con él en situaciones aisladas, pero conozco su buena catadura y su devenir, y con eso me basta para sentirme conectado con su deseo de escribir estas líneas liberadoras y necesarias. Y por ello lo felicito y abrazo con fervor. Es una obra valiente que ve la luz de forma atemporal y voluntaria.  

Son líneas personales y sentidas, en una prosa sencilla y más parecida a una conversación. Edinson se desnuda ante sus lectores; dice lo que siente y siente lo que dice. Parir un libro es, de por sí, una proeza, pero hacerlo para abrirse ante una sociedad indolente y morbosa, aumenta su valía.

Desmenuza en forma cronológica su dolor; lo parte en capítulos como quien escinde los padecimientos de las vivencias para encontrarse a sí mismo al final de un camino bifurcado. Nos explica a los lectores cómo con el paso del tiempo sus adversidades forjaron un carácter nuevo y ecléctico que se adapta a una soledad que nunca quiso. Nos narra cómo enfrenta, de forma aguerrida y silente, una realidad que se llena de espacios, de silencios, de ausencias, de momentos, de una vida a la cual le faltan piezas que solo el inexorable paso del tiempo podrá reemplazar al compás del recuerdo de sus seres queridos.

Vivencial, personal, íntimo e inenarrable. Así es este libro. Valiente.  

No soy un crítico literario experto y por eso no acometeré un juicio de valor sobre la obra y su calidad. Me limito a valorar el arrojo de este amigo (así lo será a partir de la fecha) de desnudar su alma y presentar a la comunidad sentimientos y sensaciones que hasta hace unos días solo habitaban en su cabeza y su memoria. Solo me resta felicitarte y desearte que sigas escribiendo, no solo sobre tus vivencias y necesidades personales, sino también sobre cualquier otro tema, porque se me antoja que en la literatura puedes encontrar la válvula de escape que anhelas.