Cipote ‘e batalla de flores

Quienes pensaron que la Batalla de Flores de Santo Tomás se vería eclipsada por el concierto de Shakira y la guacherna el mismo día y casi a la misma hora, se equivocaron. Y me alegra que sea así.
Este evento tiene vida propia, tiene su propio dinamismo. La alcaldesa se opuso desde siempre a aplazar la batalla de flores y se salió con la suya. Te vi bien en esa Paula.
El evento comenzó a la hora prevista y le cumplió, no solo a quienes desafiamos el calor asfixiante, sino a los danzarines, músicos, disfraces, reinas y demás actores, así como a Telecaribe que amplificó el evento a la región y llevó todo este patrimonio cultural a los hogares de millones de personas, que pudieron apreciar a Pedro Reneldo Badillo Noriega prodigando sabiduría.
Ni falta que hacen los trailers. Eso quedó demostrado.
¡El evento duró más de 5 horas! Esto no es un dato menor, pues implica un enorme número de grupos folclóricos, reinas y sus comitivas y disfraces. Todos se lucieron. Fue un espectáculo increíble. Hasta ponedera se dio el lujo de traer no una, sino dos reinas, abriendo la caja de pandora a que otros municipios le apuesten a traer reinas de los corregimientos y tener más oportunidades de ganar. En general se nota el esmero de cada municipio de tener buena representación y vimos buenas carrozas y grupos folclóricos de todo el departamento.
Resulta obvio que faltó buena parte del público de Barranquilla, pero también saltó a la vista que los tomasinos se pusieron la 10 y los vecinos municipios también aportaron. Vi los palcos menos llenos que otros años, pero la alegría corría por doquier, porque la mesa estaba servida. El rebusque estuvo bueno y la gente se ganó sus pesitos bien sudados. El sol brilló para todos.
Con lo anterior no pienso que todo haya sido un dechado de perfección. No. Creo que hay cosas por mejorar: si venían más grupos debió empezar más temprano, corregir un par de baches, evitar que todavía de noche pasaran algunos grupos, y un pequeño etcétera. Si me memoria no me falla, hace un par de años (o el año pasado) el desfile empezó temprano y más temprano terminó y nos gustó.
Pero al escribir estas líneas y tratar de explicar por qué lo del sábado fue un éxito, pese a los augurios pesimistas, me encontré en redes una publicación de Milagro Bolaño que lo dice todo: “…Mi corazón de Tomasina está feliz, logramos el objetivo que desde niña aprendí́ a amar, proteger y cuidar por mi padre: José Bolaños de la Hoz. Reunir en las calles de Santo Tomas, Carisma de Reinas, carrozas, folclor, arte, y tradición, de los municipios, corregimientos y veredas del Atlántico. Santo Tomas que maravilloso es recibir Tantos aplausos, abrazos, y felicitaciones en una sola tarde de alegría y colorido…”
Podría explayarme en un listado de los nombres de aquellas personas que se pusieron el fardo al hombro, cada quien desde lo suyo, pero podría omitir algún nombre y herir susceptibilidades de amigos o conocidos, pero aún con perdones, y sin tener certezas, pero tampoco dudas, veo la mano silente de Julio Lara en algunas minucias de filigrana que pude apreciar ayer. Aunque me caiga el mundo encima por esta afirmación, estoy seguro y sé bien por qué.
El departamento entero le cumplió a la tradición y Santo Tomás (no santoto, eso no existe) fue un anfitrión de lujo que demostró con creces que la Batalla de flores es el epicentro, el vórtice del carnaval departamental.
A guisa de coda: Shakira debió venir de incógnita a Santo Tomás…