19 abril, 2024

Carpintero de palabras

Por. Frencis Isaac Salcedo Fontalvo

Hablar de Julio Lara Orozco, es hablar de las estrellas cuando el cielo cobijaba su humanidad en tiempos de infancia; la naturaleza y Santa Helena, lo acompañan desde tiempos pretéritos, quizá, su universo poético sembró raíces en la anchura del campo, donde corría como liebre con la brisa de frente al pecho. Los encantos de la pampa lo embrujaron con una sensibilidad mágica para describir, sus vivencias, cosmovisiones que plasma en sus poemas con fuerza y fascinación.

Es en el Carpintero de palabras, su libro de poemas, donde Lara Orozco, vierte sus sentimientos hasta el estremo de regalarle sus ojos con todo lo que han mirado a la mujer que ama tanto; poema que en dos líneas expresa el amor que siente por la mujer que lo desenfrena, razón por la cual le brinda todas sus experiencias para ayudarla a proseguir con la vida; está dispuesto a entregarlo todo y a convertirse en su lazarillo. Es una forma maravillosa de describir el amor puro, hasta sacrificarse por la amada; el sacrifico por el otro.

Con un estilo exquisito, sencillo, Julio Lara, nos regala su poesía para que nos encantemos de la vida y entendamos que las esperanzas y la felicidad, son la esencia de la existencia. 45 poemas contienen este libro que el autor ha titulado “Carpintero de palabras”, porque en él, cada poema está tejido con palabras e hilado con vocabularionacido de su universo poético, que el poeta hace brillar para describir la belleza, las cuales encajan perfectamente como piezas fundamentales en la escena de la vida, de amores, desamores, embrujos, dulzura, amargura y, sabores agridulces; el carpintero de palabras, pinta la madera de la vida con unas pinceladas precisas para dejar ver la desnudez de su alma bohemia, enamorado de la morena rebelde a quien le canta: Tú y yo: “Tú, luna nueva, tierna y frágil. Yo, sol maduro, ardiente y fuerte. Tú, voz dulce del corazón enamorado. Yo, palabra temblorosa del alma apasionada” Una descripción maravillosa donde Lara Orozco, reconoce su diferencia de edad con la morena joven que lo desvela.

Libro Julio Lara Orozco

Carpintero de palabras, es un libro que nos atrapa con dulzura, sin dejarnos escapar hasta terminarlo todo de un tajo; no hay manera para suspender su lectura, porque nos envuelve como los remolinos del río, hasta traernos a sus orillas extasiados por la belleza; así es Carpintero de palabras, un libro con una magia insuperable bajo las simbiosis de elementos escogidos cuidadosamente para encajar en la hermosura del poema, como Cantata de sueño: “Has roto las paredes de mi noche para venir a sonreír y posar tus ojos tristes en este hombre agonizante, de alma temblorosa que soy yo”, pieza poética donde el poeta muestra su soledad de forma sutil, pero humilde brinda su pecho como nido de amor para el desahogo de pasiones juveniles.

La subjetividad del poeta Lara, es tan maravillosa que con facilidad sube a las nubes, construye escaleras, se mira en los espejos de las lágrimas, que nos arrulla con su canto poético en versos y algunas veces en prosa cargadas de magia y colores con que dibuja el universo con facilidad e ingenio, encajando las palabras como lo hace el carpintero con la madera. Para Mario Benedetti, la poesía es “El alma del mundo”; Julio Lara, construye su propio mundo nadando en los mares de aguas diversas y en momentos aborda la barca de la belleza, parida por los sueños, para seguir en busca de su destino de soledad y angustia, como lo reafirma en su poesía.

Miguel de Hunamuno, en Credo poético dice: “Piensa el sentimiento, siente el pensamiento;que tus cantos tengan nidos en la tierra,y que cuando en vuelo a los cielos subantras las nubes no se pierdan”. Esa es la poesía de Julio, la que encuentra nidos en la tierra, y que tras las nubes alza vuelo seguro para llegar directa a endulzar la vida de humanos.

Sobre un libro de versos, Federico García Lorca, escribió: “Dejaría en el libro este toda mi alma. Este libro que ha visto Conmigo los paisajes y vivido horas santas.

Lectores, aquí está Carpintero de palabras, donde Julio Lara Orozco, deja su alma, su pensamiento y todo lo que sus ojos han mirado. Poemario que, sin lugar a dudas, hará las delicias de quienes se dejan transportar por los sueños idílicos de la palabra. Bienvenidos.

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