Insólito: tomasina fue cremada a pesar de que no tenía COVID-19
La familia Pérez Fontalvo se siente muy dolida por el fallecimiento de Auri Magola Fontalvo de Pérez. Sin embargo, sintieron más dolor al ver que su cuerpo fue cremado, a pesar de que la prueba de COVID-19 saliera negativa.
Fueron 45 días, en que la familia Pérez Fontalvo estuvo angustiada y pendiente de la salud de Auri, siendo el golpe más grande ese 3 de mayo en horas de la noche cuando recibieron la triste noticia que había fallecido.
Una de las hijas, Auri Pérez Fontalvo, habló para el portal de VOZ DE ORIENTE, en representación de la familia y manifestó que su madre no murió por coronavirus y que “la enfermedad se la inventaron en la Clínica General del Norte”, principalmente el “médico Carlos Daneta”, quien a la vez insultó a uno de los miembros de esta honorable familia de Santo Tomás.
Auri Pérez Fontalvo contó que su madre el 17 de marzo sufrió una caída en el baño de su casa y por eso la trasladaron al Hospital de Santo Tomás y allí les manifestaron que tenía una fractura y la remitieron, pero al día siguiente, a la Clínica General del Norte.
“No las recibieron en urgencia, la atendieron y pasó a piso, permaneciendo en ese lugar unos 15 días esperando a que la Nueva EPS. Pero se adujo que no se encontraban los aparatos para la cirugía, razón por la cual se fue complicando teniendo un problema pulmonar y el 31 de marzo es llevada a UCI, pero en ese momento no la habían operado, teniendo que esperar hasta el 7 de abril cuando le hicieron la cirugía, o sea 22 días después de haber sufrido la caída”, sostuvo.
La hija indicó que la cirugía fue perfecta salió bien y salió entubada por el problema respiratorio, pero a los tres días le quitaron los tubos. Sin embargo, a los 8 días de la operación otra vez la entubaron, precisamente por los problemas respiratorios.
“Los médicos siempre hablaban de ese problema pero no decían más nada”, agregó.
Las visitas a su madre eran, una en la mañana y otra en la tarde, pero el 17 de abril al mediodía le dice el médico que a su madre la iban a trasladar para el cuarto piso, debido a que había que aislarla por una neumonía.
“Mi respuesta fue que no se podía debido a que allí era donde estaban recluidos los supuestos casos de COVID-19 y que mi mamá no tenía esa epidemia, por cuanto no tenía fiebre y mucho menos tos, hasta el punto que si le llevaban a ese lugar se podía infectar, pero la respuesta del médico fue que no fuera una ignorante y se salió del cubículo de la paciente”, manifestó.
En la tarde la mujer llamó a su sobrino que es médico y dialogó con el especialista, manifestándole que como era posible que no se supiera del diagnóstico que tenía su madre y le responde que presentaba una neumonía nosocomial.
“Mi sobrino le replicó que la había adquirido en la clínica, manifestándole que tenían que aislarla dos días, pero que fueron 15 y la medicaban como si tuviera COVID-19 y le pidieron que les autorizara esos medicamentos, pero mi respuesta fue negativa porque ella no tenía el virus y desde ese momento no pudimos ver más a mi mamá. Mucha mentira en esa clínica”, aseguró.
El 3 de mayo a las 8:30 de la noche la mujer fue llamada, donde le informaron que su madre había fallecido y que no aguantó la diálisis.
“La autorización de la cremación no fue autorizada por nosotros y les mostramos las pruebas negativas, ya que le hicieron tres, las cuales salieron todas negativas. Y dijeron no y colocaron que había fallecido por el virus. No la vimos en qué estado quedó porque la empalaron.
La fallecida deja 11 hijos que siempre la acompañaban en su residencia, pero que murió sola en la clínica.